Estilos de aprendizaje y aprendizaje colaborativo – Parte 1

I. Estilos de aprendizaje

1. Introducción

   En el paradigma Socio-cognitivo-humanista definimos el aprendizaje es el “proceso de adquirir conocimientos, habilidades o capacidades por medio de la experiencia, del estudio o la enseñanza”. Los resultados del aprendizaje son: mejor competencia, nuevas habilidades, nuevos conocimientos y nuevas actitudes, etc. (O´Connor, J., y Seymour, J. (2001). En el aula hay que tener en cuenta que existen personas y que cada uno de los estudiantes es un ser único e irrepetible que tiene una forma de aprender personal y diferente de los demás. Su forma de aprender es como sus huellas digitales o el iris de sus ojos, personal e intransferible.

   Cuando se habla de estilos de aprendizaje nos referimos al hecho de que cuando una persona quiere aprender algo utiliza un método propio o unas estrategias para hacerlo (Gobierno de Panamá, 2005).

   1. Los estilos de aprendizaje pueden ser:
      • Aprendizaje memorístico-repetitivo: Como su nombre lo indica, este tipo de aprendizaje se basa en la memorización y la repetición, convirtiéndose el aprendizaje en un proceso mecánico y repetitivo. Supone memorización de datos, hechos o conceptos con escasa interrelación entre ellos. Surge cuando el aprendizaje consta de asociaciones puramente arbitrarias y no lógicas, entre los nuevos contenidos y los previos.
      • Aprendizaje por recepción: Se produce cuando el estudiante recibe el contenido que ha de internalizar, sobre todo por la explicación del profesor, el material impreso, la información audiovisual, los ordenadores, etc. la cual únicamente debe entender o comprender sin necesidad de relacionarla con algo o ponerla en práctica. En cierto sentido este tipo de aprendizaje es similar al memorístico, ya que en ambos el sujeto es un ser pasivo que (Joyce, B. y Well, M. (1985).
      • Aprendizaje por descubrimiento: Se produce cuando el estudiante descubre el material cognitivo por sí mismo, antes de incorporarlo a su estructura cognitiva. El aprendizaje por descubrimiento es guiado por el profesor. Este aprendizaje fomenta la participación del sujeto que aprende, quien establece relaciones y semejanzas entre lo que aprende y el mundo que lo rodea, según un marco o patrón cognitivo. En este caso el sujeto descubre el conocimiento por cuenta propia, principalmente a través de la experimentación. En este tipo de aprendizaje el sujeto es un ser activo que genera y regula su propio aprendizaje.
      • Aprendizaje significativo: En este tipo de aprendizaje el sujeto relaciona sus conocimientos y experiencias previas con el nuevo patrón o marco cognitivo. Los nuevos aprendizajes adquieren sentido a la luz de los conocimientos previos y el conjunto adquiere una significatividad lógica y no arbitraria más amplia y general. El estudiante es un ser activo, siendo el propio conductor de su conocimiento. Tanto el aprendizaje por recepción como por descubrimiento puede ser significativos (Valle Arias, A. et al. (1993).
         
   2. Las formas de aprender, de un sujeto están en función de sus características psicológicas personales. Pueden ser (Román Pérez, M. y Díez López, E (1991):
      • Aprendizaje visual: El aprendizaje visual que se basa en el uso de imágenes o material visual que ayudan a la adquisición del conocimiento. Posibilita realizar asociaciones y crear un marco cognitivo, por medio del sentido de la vista. Favorecen el aprendizaje visual los organizadores gráficos -marcos y redes conceptuales, mapas mentales, cuadros sinópticos, etc.-. Favorecen la arquitectura del conocimiento.
      • Aprendizaje auditivo: Hace referencia a la utilización de material sonoro que tenga características similares o diferentes a las del lenguaje hablado. Está relacionado con el aprendizaje visual. El aprendizaje auditivo genera conocimiento mediante el uso específico del sonido. Por ejemplo, cuando se utilizan canciones, cuentos o dramatizaciones para transmitir conocimiento. El trabajo en grupo, estudiar con un amigo y comentar sobre los puntos de interés, ayudan al aprendizaje.
      • Aprendizaje visual-verbal: Como su nombre indica, los aprendices que usan la visión-verbal usan simultáneamente sus ojos y el oído para retener la información. El aprendizaje implica una buena visión y audición en el aula, incluyendo el lenguaje corporal del profesor. Las expresiones verbales y para-verbales del docente, los esquemas y apuntes en la pizarra ayudan para registrar la información. Se puede recurrir a codificar los colores con rotuladores y bolígrafos de colores a la hora de leer y resumir.
      • Aprendizaje visual no verbal: Las personas que retienen más la información a través de la visión no verbal prefieren dibujos, diseños y vídeos, etc. en lugar de textos. El texto resaltado y los símbolos y gráficos, son la mejor herramienta para este tipo de aprendizaje. Hacer esquemas, tablas, cuadros y gráficos puede ayudar a aprender.
      • Aprendizaje táctil-kinestético: Este aprendizaje se produce en situaciones de la vida que involucran al cuerpo, el tocar y el sentir. Se asocia el aprendizaje al movimiento y ritmo. Los aprendices kinestésicos aprenden haciendo las cosas, por ejemplo, bailarines, deportistas, artistas en general. Se aprende mejor de esta forma si se asocia la actividad al gozo en la realización. Las características de este aprendizaje son: se aprende haciendo, se realiza actividad mientras aprende, se recuerda lo que se ha hecho no tanto lo que se ha visto u oído, responde al ritmo con movimientos, construye modelos, experimenta, etc.

Referencias

Gobierno de Panamá, (2005). Estilos de aprendizaje. Plan nacional de inclusión educativa.

Joyce, B. y Well, M. (1985). Modelos de enseñanza. Madrid, España: Anaya.

O’Connor, J., y Seymour, J. (2001). PNL para formadores. Barcelona, España: Urano.

Román Pérez, M. y Díez López, E (1991). Currículo y aprendizaje. Navarra, España: Dirección Provincial del MEC.

Valle Arias, A. et al. (1993). Aprendizaje significativo y enfoques de aprendizaje: el papel del alumno en el proceso de construcción de conocimientos. Revista de Ciencias de la educación nº 156.