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El estudio y el aprendizaje – Condiciones para aprender

Concepto de aprendizaje

“Aprender es adquirir conocimientos por medio del estudio” (Maddox, 1973), pero hace tiempo que psicólogos y pedagogos no están de acuerdo con esta definición. En efecto, la sola adquisición de conocimientos por medio del correcto funcionamiento del sistema bio-psíquico, si bien es indispensable, por sí sola no responde a lo que se llama aprendizaje.

Un enfoque más cercano a la verdad nos presenta el aprendizaje como resultado de la confrontación que vive cada persona entre los nuevos conocimientos que recibe y los conocimientos y experiencias que ya posee.

Según lo dicho, aprender consiste en adquirir conocimientos que sirven para ir construyendo nuevos modos de ser y de actuar derivados de la comprensión, interpretación y aplicación de las relaciones existentes y descubiertas entre personas, cosas y circunstancias.

El aprendizaje es un proceso:

  • De construcción y reconstrucción de conocimientos a partir de las experiencias, saberes previos y emociones de distintos contextos.
  • Psicológico complejo, que posibilita la adquisición de nuevas formas de reacción ante el medio ambiente y uno mismo, ya sea en el aspecto cognitivo, afectivo, psicomotor o social.
  • Mediante el cual el estudiante adquiere la capacidad de pensar en forma crítica, objetiva e independiente. Esta capacidad está orientada al conocimiento y transformación de la realidad objetiva.
  • A través del cual el estudiante, por su propia actividad, cambia su conduc-ta, su manera de pensar, ser, sentir y de hacer.

¿Cuáles son las consecuencias del aprendizaje? Gracias al aprendizaje el individuo:

  1. Enriquece o modifica sus saberes previos y construye conocimientos nuevos.
  2. El individuo se adapta a un medio altamente cambiante, porque está en permanente descubrimiento, interpretación y modificación de la realidad con que interactúa.
  3. Puede realizar actividades de manera diferente y soluciona problemas de todo orden.
  4. Cambia su actitud o puntos de vista.

Tipos de aprendizaje

Los tipos de aprendizaje más importantes son:

  1. Aprendizaje por percepción. Aprendizaje se produce mediante la interacción con la realidad objetiva a través de los órganos sensoriales.
  2. Aprendizaje por descubrimiento. El hombre capta e interpreta la información a través de descubrimientos. Descubre por curiosidad o intencionadamente la realidad objetiva, para conceptuar y resolver problemas de su contexto social, cultural, científico y tecnológico.
  3. Aprendizaje significativo o reflexivo. El hombre se propone aprender conscientemente a partir de sus saberes previos; proyecta planes y objetivos que quiere alcanzar, para lo cual dispone y manifiesta una actitud positiva, a fin de lograr aprendizajes significativos de manera reflexiva, poniendo en práctica sus facultades intelectuales (análisis, síntesis, abstracción, diferenciación, atención, asimilación, concentración, discriminación, etc.), sus estados afectivos (emociones, sentimientos, valores, etc.) y actividad motora (se aprende por el movimiento de nuestro organismo). Quien aprende debe ser el protagonista principal, activo y dinámico de su propio aprendizaje.
  4. Aprendizaje repetitivo y pasivo. No es un aprendizaje auténtico, pues el estudiante tiene una actitud pasiva y memorística frente a él. El estudiante que lo practica pretende aprender conocimientos más o menos generales, con vistas a resolver algún compromiso, sea académico o profesional, que olvidará pronto.

¿Qué hay que aprender?

El siglo XXI ofrecerá recursos sin precedentes tanto para la circulación y almacenamiento de información como para la comunicación. De allí dos grandes retos:

  • transmitir masiva y eficazmente conocimientos teóricos y técnicos,
  • establecer orientaciones que sean como “cartas náuticas” que sirvan para navegar en un mundo complejo y en perpetuo cambio y agitación.

El Informe Delors, J. (1996) habla de los cuatro pilares de la educación; son los siguientes:

  1. Aprender a conocer-saberes teóricos. Se refiere a un conjunto de saberes y conocimientos científicos -hechos, datos, conceptos teorías y leyes- que va a aprender el individuo, para enriquecer sus conocimientos científicos, tecnológicos, culturales y sociales. No se trata, pues, de almacenar conocimientos, se trata de aprender a aprender, de saber utilizar la información para convertirla en conocimiento. Para ello hay que ejercitar tanto la atención, el pensamiento y la memoria. Esta forma de aprender implica auto-aprendizaje y auto-educación y en este aprendizaje el estudiante es el protagonista principal. Esto permitirá al sujeto aprender durante toda la vida.
  2. Aprender a saber hacer. Se refiere a aprender un conjunto de capacidades, habilidades y destrezas que el individuo utiliza para actuar, resolver problemas, construir conocimientos y aplicar métodos, técnicas y procedimientos adecuados en su aprendizaje. Es decir, se refiere al saber cómo hacer; implica desarrollar herramientas mentales para investigar, analizar, abstraer, inferir, predecir, controlar variables, interpretar gráficos, elaborar conclusiones, etc. y habilidades motoras para construir conocimientos, medir magnitudes, usar microscopio, practicar un deporte, usar algoritmos y artificios para resolver problemas, etc.

    “Aprender es adoptar una nueva respuesta ante una situación dada”. Según esta definición, aprender consiste en adquirir nuevas y mejores formas de hacer las cosas; maneras más aceptables de satisfacer los propios deseos y de alcanzar los objetivos propuestos. Una persona ha aprendido si adquiere la capacidad de realizar una tarea con mayor eficiencia; si logra progresar mejorar en la vida, superar situaciones difíciles, responder de forma eficaz a los problemas que se le plantean, etc.

  3. Aprender a vivir juntos. Implica el desarrollo de un conjunto de competencias específicas que cada persona utiliza en el comportamiento social, como la capacidad de comunicarse, la aptitud para trabajar en equipo, la capacidad de iniciativa, de asumir riesgos, de afrontar y solucionar conflictos, etc.

    Saber vivir con otros implica la práctica de valores, actitudes, principios, ético-morales; éste tipo de conocimiento involucra componentes cognitivos, afectivos y actitudinales, tales como constancia, autoestima, auto-aprendizaje, etc. Aprender a vivir la no violencia y los valores de la convivencia; aprender a resolver conflictos y superar prejuicios, etc. implica descubrir al otro después de pasar, necesariamente, por el descubrimiento de uno mismo.

  4. Aprender a ser. Todo ser humano debe estar en condiciones de dotarse de un pensamiento autónomo y crítico y de elaborar un juicio propio, poder determinar por sí mismo qué debe hacer en las diversas circunstancias de la vida. “Más que nunca, la función esencial de la educación es conferir a todos los seres humanos la libertad de pensamiento, de juicio, de sentimientos y de imaginación que necesitan para que sus talentos alcancen la plenitud y seguir siendo artífices, en la medida de lo posible, de su destino” (Delors, J. 1996). Es salir de la minoría de edad para ser libre y responsable.

¿Qué es estudiar?

El concepto de estudio es el nombre genérico que se da al trabajo sistemático orientado a conseguir el dominio de las materias académicas. El estudio es un aprendizaje que se realiza con el propósito deliberado de progresar en una determinada habilidad, de obtener información sistemática sobre una materia del programa de estudios y lograr una mayor comprensión.

Tierno, B. (2005, p. 21) dice que “estudiar es un intento sistemático de comprender, asimilar, fijar y recordar los contenidos objeto de aprendizaje, valiéndose de una técnicas adecuadas”. “El estudio es un aprendizaje dirigido. Se pueden aprender actitudes y valores, quizás, sin recibir una lección explícita. En cambio, al estudiar se aborda una material previamente elegido” (Meenex, M. 1965, p 10-11).

El estudio es una actividad que tiende a la obtención de informaciones y a partir de ahí producir conocimiento. Se caracteriza por ser intencional, deliberado, voluntario y tener objetivos claros y definidos. El aprendizaje es el resultado del estudio, por lo tanto, aprender es adquirir, a través de la comprensión, nuevas respuestas a problemas específicos.

Los diferentes métodos o técnicas de estudio no son sino medios auxiliares para facilitar la comprensión y el dominio del conocimiento.

Hay cosas que se van aprendiendo por simple observación o mediante una experiencia casual pero, hoy en día, los conocimientos han alcanzado tal complejidad y sistematización que resulta imposible adentrarse por ese campo sin un esfuerzo mental sistemático y continuado durante muchos años. Esa es la razón de los ingentes gastos que se realizan en escuelas y universidades.

El estudio es un aprendizaje dirigido porque al escuchar una explicación, al realizar una experiencia de laboratorio, etc. se trata de un material previamente elegido de una determinada área de conocimiento. Ese material de estudio o contenido programático responde a una secuencia lógica que, en muchos casos, llega a ser importante para comprender las siguientes lecciones.

Si lo que se aprende no lleva al sujeto a ser más competente en la vida, para nada sirve lo aprendido. Así sucede siempre que se estudia para salir del paso en un examen, memorizando sin comprender.

Según Uriarte, F. (2008, p. 30) como puede verse el estudio y el aprendizaje están estrechamente relacionados y para poder obtener un aprendizaje significativo y funcional hay que estudiar de forma comprensiva, no memorística, siguiendo los pasos siguientes:

  • Captar o aprehender los contenidos.
  • Retener lo aprendido y organizarlo en la mente.
  • Recordar y evocar lo aprendido.
  • Crear y elaborar tus propios conocimientos, a partir de lo aprendido.
  • Aplicarlos en la solución de problemas nuevos.

Factores que intervienen en el aprendizaje

Para aprender es preciso, en primer lugar, querer aprender, es decir tener la intención, la determinación, la disposición y motivación suficientes para aprender; en segundo lugar, hay que poder aprender, es decir, disponer de las capacidades, conocimientos previos, estrategias y destrezas necesarias para alcanzar los fines que se pretenden conseguir. Esta idea de que el aprendizaje está determinado por variables motivacio-nales y también cognitivas nos introduce de lleno en toda la compleja variedad de procesos y estrategias implicadas en el acto de aprender.

El estudio y el aprendizaje requieren de algunas condiciones básicas para poder desarrollarse con máximo provecho y efectividad. Estudiar es un proceso sistemático, organizado y, como tal, exige algunos requisitos que a su vez son factores que condicionan su efectividad.

Presentamos a continuación los factores o variables que influyen en el aprendizaje:

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Factores personales

Los factores personales pueden ser: físicos y psicológicos.

Factores físicos

Para aprender, es necesario que el que aprende se encuentre bien de salud. Es decir, que tenga buen funcionamiento del cuerpo en general y de los sentidos (vista, oído, tacto,…) funcionamiento normal de los órganos vitales (pulmones, estómago…) y de las glándulas endocrinas de secreción interna (tiroides, hipófisis, páncreas, etc.).

Para conseguir esto se requiere de una alimentación balanceada, nutritiva, descanso adecuado, así como la realización paralela al estudio de actividades deportivas o ejercicio físico. Un organismo maltratado por la falta de alimentación y de descanso suficiente, va a ser muy difícil que pueda desempeñar labores intelectuales efectivas.

Es necesario:

  • Tener descanso sea suficiente; dormir ocho horas como máximo y mínimo seis horas.
  • Dosificar bien el tiempo y hacer un buen uso del tiempo libre.
  • Fijar un horario de estudio para alcanzar resultados óptimos y disponer su tiempo para otras actividades.
  • Procurar mantener un horario equilibrado; dedicar diariamente el mismo número de horas al estudio de forma sistemática.

Factores psicológicos

El ser humano es una unidad bio-psicológica y un cuerpo sano puede alojar una mente sana, sin embargo cada persona es única e irrepetible y para estudiar y aprender debe poner en juego todas sus posibilidades físicas y psicológicas. Por ejemplo, un buen estado físico de poco sirve si no hay motivación para el estudio.

  • Las cualidades-aptitudes personales

    Se refiere a las aptitudes personales para realizar determinadas actividades intelectuales, como leer, investigar, redactar, resolver problemas, realizar experimentos, etc.; todo esto permite estudiar o trabajar con interés, orden y constancia, sin aburrimiento, ni gran cansancio.

    Son importantes las capacidades o facultades intelectuales y volitivas. Son aptitudes que permiten captar y asimilar los conocimientos con más profundidad y provecho, tales como la inteligencia, el pensar reflexivo, la memoria, la disciplina em el trabajo, el orden, perseverancia, etc.

  • La motivación

    La motivación es uno de los factores personales que más influyen en el aprendizaje. Es el conjunto de razones personales y ambientales que impulsan a una persona a querer aprender. Un estudiante altamente motivado, aprenderá mejor y más rápido. Cualquiera que sea la motivación que uno tenga, es importante ampliarla.

    Partiendo de una definición clásica de la motivación, podemos considerarla como un conjunto de procesos implicados en la activación, dirección y persistencia de la conducta. Por tanto, el nivel de activación, la elección entre un conjunto de posibilidades de acción y el concentrar la atención y perseverar ante una tarea o actividad, son los principales indicadores motivacionales. Sin embargo, la complejidad conceptual del término no está tanto en estos aspectos descriptivos como en delimitar y concretar precisamente ese conjunto de procesos que logran activar, dirigir y hacer persistir una conducta.

    Motivación quiere decir tener ganas y querer hacer “lo que se tiene que hacer». Se dice que una persona está motivada para el estudio cuando:

    • Sabe exactamente lo que espera de sus estudios, y
    • Que realmente se interesa por lograrlo.

    Para eso se necesita experimentar el gozo del éxito, de las buenas notas, de pasar de año, de graduarte y llegar a ser profesional, etc.

  • Atención/concentración

    “Se entiende por atención, la concentración o focalización perceptiva”. La atención es un mecanismo que posee el ser humano para poder discriminar, entre los miles de estímulos que percibe, aquellos que son relevantes para él. El nivel de atención no debe sobrepasar unos límites máximos, que producirían cansancio o fatiga, ni unos mínimos que concluirían en aburrimiento y distracción.

    Concentración es el enfoque total de la atención o del poder de la mente sobre e! objeto de tus estudios. Para concentrarse seriamente en los estudios hay que estar fuertemente motivado y haber desarrollado cierto grado de interés o de curiosidad respecto de lo que hay que aprender. El interés, a su vez, crece con los pequeños éxitos y avances en la materia, hasta que se llega a encontrar gusto y satisfacción en el trabajo.

    ¿Cómo mejorar la concentración?

    Presentamos unas técnicas para mantener la concentración:

    • Estar centrado en lo que se hace.
    • Mantener una buena tensión psicológica, ni muy relajado, ni muy tenso.
    • No adoptar una postura demasiado cómoda que favorezca el sueño. Tampoco es adecuado que haga mucho calor en la habitación o que esté poco ventilada.
    • Si se puede, usa siempre la misma habitación y la misma hora para estudiar, quitando los elementos distractores.
    • Resolver los problemas personales antes de estudiar; para estudiar de forma efectiva hay que estar en paz con uno mismo.
  • Silenciar la afectividad

    El silencio afectivo se logra estableciendo orden y silencio, en los estímulos exteriores e interiores; luego en el cuerpo, donde se manifiestan las emociones; en la mente que colorea los significados en relación a intereses y personas; en los deseos y aversiones donde se dan los apegos, sentimientos y resentimientos; y, por último, en la misma afectividad, que debe ser controlada en momentos de especial tensión o congestión afectiva.

  • Actividad mental = actividad neuronal

    Para aprender se requiere actividad neuronal; la escuela es activa cuando consigue que los estudiantes estén el mayor tiempo posible con una actividad mental-neuronal, pues el aprendizaje es un proceso eminentemente activo. En el aprendizaje interviene el cuerpo, los sentidos y sobre todo con tu mente; tomar notas, realizar síntesis, esquemas, dibujar, etc. cuestiona la utilidad y la posible utilización de cuanto se oye, lee u observa es una manera de favorecer el aprendizaje. Todo eso supone actividad neuronal.

  • Comprensión; aprender de forma comprensiva

    La forma de aprender específicamente humana es el aprendizaje por comprensión. De la comprensión resulta una nueva visión interior, la captación de relaciones existentes entre las partes y el todo y de las partes entre sí. Comprender es establecer relaciones válidas de causa a efecto. La comprensión es una luz interior que da sentido a las cosas y a cuanto nos rodea; es abrir y despertar el entendimiento.

    Comprender consiste en asimilar los conceptos, descubrir los principios que se hallan en la base de los mismos; comprender es darse cuenta de la importancia relativa de las cosas y de las personas; es entender la intencionalidad de las cosas, su ordenación, organización y jerarquización, etc. De esta visión interior producida por la comprensión resulta una conducta nueva, un modo distinto de obrar, de comportarse o de relacionarse.

    A diferencia de los aprendizajes puramente memorísticos, la comprensión hace intervenir al sujeto en el aprendizaje, pues solo aprende el que quiere y el que puede aprender.

  • La intuición

    El aprendizaje por comprensión, en el estudio y en otras muchas actividades humanas, frecuentemente es intuitivo y no responde al esquema conductista E-R, sino más bien a la fórmula E-O-R, porque interviene el sujeto (O) con sus experiencias anteriores, con su memoria e inteligencia, con su juicio y creatividad, dando lugar a respuestas muy rápidas y variadas frente a un mismo estímulo. Lo que tienen de común con el aprendizaje cognitivo racional es la visión interior nueva. La intuición es una forma de conocimiento que se produce sin que el sujeto sepa explicar cómo se ha producido el aprendizaje.

  • Organización de lo aprendido

    Para memorizar y ordenar lo aprendido es necesario organizarlo, darle forma, separar los puntos e ideas principales. Tratándose de un libro, por ejemplo, comienza por leer el índice. Se trata de formar los esquemas mentales y favorecer la arquitectura del conocimiento. Con ello se facilita la memorización y la misma comprensión.

Factores externos

  • Condiciones ambientales

    Para lograr el éxito en el estudio se debe contar con un espacio determinado de estudio, una silla, escritorio o mesa de trabajo, un estante, una lámpara y contar algunos recursos y materiales de estudio apropiados.

    Es indispensable que este ambiente sea propicio para:

    • El silencio. La concentración es al mismo tiempo causa y fruto del silencio, clima adecuado y necesario para reconstruir tanto lo interior como lo exterior. El silencio, en un ambiente de soledad, es prolongación de la propia profundidad. Es el más externo de los silencios que debemos cultivar.
    • El silencio interior. Se trata de un silencio que recibe los nombres de paz, armonía, perseverancia, fuerza, ausencia de miedos y de temores, libertad para pensar y actuar, etc. y que nunca podrán alcanzar el hombre ruidoso.
    • Silenciar el ambiente. “El ambiente es la gran oportunidad de la persona; el medio en el cual se siente condicionada, pero donde tiene la oportunidad de expresarse y desarrollarse. Del ambiente se reciben los estímulos que nos dinamizan y nos provocan a la acción. El ambiente es también el lugar donde las mentes frágiles se sienten prisioneras y las descontroladas se vuelcan a una acción fragmentaria y desorganizada. Interiorizar supone tanto dominar el ambiente como saber retirarse oportunamente de él” (Campoy García, C., 1973).
  • La habitación de estudio

    Algunos estudiantes prefieren estudiar en las bibliotecas, pero la mayoría lo hace en su casa. Para ello, se deberá contar con un espacio determinado de la habitación o sala de estudio, de tal forma que se cree la asociación ambiente – trabajo. La sala de estudio debe estar ventilada, iluminada, tener temperatura conveniente, libre de ruido y de elementos distractores (televisor, radio, etc.).

  • Mesa y silla de trabajo

    Contar, como mínimo, con una mesa plana de superficie lisa lo suficientemente amplia para estudiar y colocar varios libros, apuntes y otros objetos necesarios. Sobre la mesa de trabajo se recomienda colocar solamente lo necesario para estudiar. Algunos autores recomiendan que la mesa tenga una ligera inclinación.

    La silla deberá ser cómoda, con respaldo apropiado, para mantener una posición erguida y sobre todo de una altura proporcional a la mesa. No olvidar que para permanecer varias horas trabajando, se necesita un mínimo de comodidad.

    Algunas sugerencias:

    • El asiento no debe ser tan profundo como para impedirle apoyar la espalda en el respaldo.
    • El respaldar de la silla debe tener una curvatura anatómica, apropiada,que le permite apoyar la espalda correctamente.
    • La altura debe ser la adecuada para que se puedan apoyar los pies en el piso.
    • El ángulo que forman la columna vertebral y el muslo deberá ser recto.
    • Sentarse bien, los pies deben tocar el suelo, conservar recta la columna vertebral y los músculos en posición de descanso.
  • La luz – la lámpara

    La luz debe entrar por el lado izquierdo (a la inversa en caso de ser zurdo). El foco luminoso deberá estar situado detrás del hombro izquierdo y con una potencia razonable. De preferencia hay que emplear la luz natural, pues exige menos esfuerzo visual. Se recomienda tener una luz general para toda la habitación y una especial para la mesa de trabajo. Se puede tener un mueble más pequeño cerca de la mesa de trabajo, de manera que los libros y otros materiales que no se usan, puedan estar al alcance del estudiante con facilidad.

Otros factores del aprendizaje

Tener en cuenta los factores de aprendizaje vistos anteriormente, es no solamente necesario, sino indispensables en el estudio y el aprendizaje.

Existen otros factores que también son importantes:

Planificación del trabajo y estudio personal

La planificación del trabajo y la organización son importantes, no solo para rentabilizar el tiempo de trabajo, sino porque además son los factores que influyen para que el estudio se convierta en un hábito. Los hábitos de trabajo intelectual permiten un reforzamiento de la voluntad, al mismo tiempo que un ahorro de esfuerzo y una distribución más eficaz del tiempo disponible.

Cuando el estudiante consigue que el estudio ya no sea algo impuesto que produce preocupaciones y conflictos, sino algo cotidiano y natural, integrado en la vida de una persona, estamos ante un verdadero estudiante; alguien que ha hecho del estudio su medio de proyección de desarrollo personal.

Las ventajas de contar con una buena planificación para desarrollar las tareas del estudio son evidentes:

  • Permite distribuir el tiempo de manera que se pueda atender ordenadamente a todas las actividades y responsabilidades del día: familiares, laborales, sociales, de estudio, de ocio, etc.
  • Se aprovecha mejor el tiempo.
  • Evita vacilaciones -y pérdida de tiempo- sobre lo que tiene que hacerse cada día.
  • Ayuda a crear hábitos de orden y organización.
  • Ayuda a poder cumplir los compromisos adquiridos.
  • Obliga a una sistematización y regularidad en el trabajo.
  • Impide que se olvide lo que hay que hacer, o que queden tareas por realizar.

Características de la planificación del estudio

La planificación del estudio trata de compaginar equilibradamente el tiempo y la actividad que se pretende realizar. En consecuencia, el estudiante debe tener en cuenta los siguientes aspectos:

  • Determinar el momento más adecuado para el estudio: ¿Cuándo estudiar?
  • Fijar la cantidad de tiempo a emplear en el estudio: ¿Cuánto tiempo?
  • Para que la planificación consiga los objetivos que pretende, ha de contar con las siguientes características:
    • Personal: Realizada por el propio estudiante, aunque puede contar con la ayuda del profesor.
    • Flexible: Siempre se pueden presentar imprevistos que pueden exigir algún tipo de modificación.
    • Realista: Es una consecuencia de las anteriores características, ya que el plan de trabajo-estudio debe adecuarse a las características concretas del estudiante en cuanto a la viabilidad de llevarlo a cabo todos los días, habiendo calculado tanto sus necesidades como sus dificultades.

Trabajo individual y en equipo

  • Trabajo individual

    El trabajo personal-individual permite la intra-actividad, es decir, el enfrentarse personalmente con los contenidos que hay que aprender; esta tarea personal es indispensable para aprender. Para ello es indispensable que cada estudiante elabore su planificación de trabajo diario durante la semana.

  • Trabajo en equipo

    El exitoso primer vuelo espacial del transbordador Columbia en abril de 1981, requirió la coordinación y colaboración del trabajo de 50 mil personas de 25 países, además de funcionarios del país patrocinador (USA) y directivos de la NASA, se contaba un sinnúmero de gerentes, ingenieros, técnicos altamente especializados y simples obreros de todas las especialidades y categorías.

    Del mismo modo, el funcionamiento y la eficiencia de una fábrica, de un hospital, de una Universidad y hasta de un equipo de fútbol, necesitan la coordinación y colaboración de muchas personas. Así sucede también con los estudios: trabajar en equipo facilita el intercambio y la confrontación de ideas, al mismo tiempo que establece una sana competencia y estimula una mayor y más profunda investigación sobre los temas de estudio.

    El primer paso en este camino es siempre el establecimiento de buenas relaciones, que agilizan la comunicación y la participación activa entre los participantes. No se trata de relaciones necesariamente profundas y personales, aunque éstas sean fruto natural del trabajo en común seriamente comprometido, pero es un hecho evidente y palpable que los resultados positivos dependen en gran parte de estas relaciones, del respeto y confianza mutuos.

  • Aprendizaje en equipo -inter-actividad-

    El trabajo en equipo, como método de estudio, reviste diversas formas, tanto en la formación del grupo o equipo de trabajo como en la duración y técnicas empleadas. La formación del grupo se halla en relación de los objetivos que se quieran conseguir. Distinto es un trabajo altamente técnico que requiere de especialistas en el tema, o el aprendizaje normal en clase.

    En este último caso el grupo puede constituirse de modo espontáneo, o sea en base a las normales relaciones existentes entre grupos de estudiantes o por medio de otras técnicas. En el primer caso, a pesar de las aparentes ventajas, pocas veces es recomendable, porque en poco o nada contribuye a la integración del grupo general, sin contar que, frecuentemente, se juntan los mejores estudiantes, dejando desamparados a los más necesitados.

  • Participación en el trabajo en equipo

    El éxito del trabajo en equipo no es automático. Dadas las condiciones básicas de relación, coordinación y colaboración, mucho dependerá de la preparación académica de los integrantes del equipo porque, como decía finamente un autor: «Nunca he podido comprender como de un grupo de ignorantes pueda brotar sabiduría…»

    Trabajar en equipo implica escuchar con mucha atención y respetar las opiniones de los compañeros, participar y colaborar de forma activa; tratar de captar el pensamiento de otros, no siempre claramente expresado; contribuir al esclarecimiento de las ideas con preguntas, aportes y opiniones, etc.

Mejora en el rendimiento académico

Cárdena, M. (2016) ofrece algunos consejos para el mejor aprovechamiento en el estudio:

  1. Par el mejor desempeño en el estudio hay que mejorar los hábitos de estudio y los horarios; si se es disciplinado en esto ya se ha avanzado la mitad del camino, porque el que aprendes es el estudiante y no basta con la explicación del profesor. El aprendizaje supone compromiso, trabajo personal y disciplina en el trabajo.
  2. El estudiar hasta altas horas de noche o de la madrugada, no es lo más adecuado.
  3. Dormir entre 7 y 8 horas todos los días; el aprendizaje se produce por la actividad del cerebro y el cerebro necesita un tiempo de descanso para poder procesar la información que ha recibido durante el día.
  4. Realizar media hora diaria -como mínimo- de actividad física, para sentirse mejor, ya que la actividad física estimula la producción de endomorfinas.
  5. No estudiar más de dos horas seguidas, pues a partir de ese tiempo el nivel de concentración comienza a disminuir. Haz pausa breves.
  6. Si tienes muchas asignaturas -de ciencias y letras- alterna el estudio de unas y otras al estudiar; es una forma de dar descanso al cerebro.
  7. Las técnicas de estudio permiten autoregular el aprendizaje, a través de la organización del mismo en tiempo y en el espacio en el que se estudia; la autoregulación se realiza con paciencia, con constancia y voluntad. Estas herramientas son muy importantes para el éxito en el estudio.
  8. La motivación personal es muy importante: recuerda tus metas, hacia a dónde quieres ir; de esa manera obtendrás las fuerzas necesarias para seguir adelante. Las palabras mágicas para el éxito son estas: determinación y constancia en el trabajo.

Para poder trabajar en el estudio hay que tener condiciones mínimas de salud corporal y psicológica; la alimentación facilita la salud corporal; estas son las recomendaciones sobre la alimentación:

  1. Carbohidratos: Consumir cereales, integrales, arroz, trigo, maíz, etc.
  2. Tubérculos: Papa, yaca, camote, menestras. Los carbohidratos son el principal alimento del cerebro.
  3. Proteínas: Pescados, carnes magras, huevos, frutos secos, , así como las menestras -frijoles, lentejas, garbanzos, etc.-
  4. Vitaminas y minerales: Frutas, verduras de todas las clases, pescados oscuros, etc. Estos alimentos son muy importantes para la activación del sistema inmunológico, el desarrollo cognitivo, la regulación de los procesos metabólicos y las funciones antioxidantes, entre otros.
  5. Agua: La hidratación es vital para el mejor rendimiento intelectual, teniendo en cuenta que el 75% de nuestro organismo es agua y los procesos vitales se desarrollan en presencia de ella. Son importantes el agua natural, infusiones, jugos de frutas naturales, etc.

Referencias

Campoy García, C. (1973). Sí. Zaragoza, España: Edelvives.

Cárdena, M. (2016). Mejora y rendimiento académico. Lima: El Comercio, VIU, 20/03/2016.

Délors, J. (1996). La educación encierra un tesoro. Madrid, España: Santillana.

Maddox, H. (1973). Cómo estudiar. Barcelona, España: Oikos-Tau.

Meenes, M. (1965). Cómo estudiar para aprender. Buenos Aires, Argentina: Paidós.

Tierno Giménez, B. (2005). Cómo estudiar con éxito. Barcelona, España: Plaza y Janés.

Uriarte, F. (2008). Metodología y técnicas de estudio para el trabajo universitario. Lima, Perú: Editorial universitario.

Marino Latorre

Marino Latorre

Director de la Escuela de PostGrado de la Universidad Marcelino Champagnat. Licenciado en Ciencias con especialidad en Químicas por la Universidad de Valencia. Realizó sus estudios de doctorado en la Universidad de Alicante (España). Es Doctor en Educación, mención Psicopedagogía, por la Universidad Marcelino Champagnat de Lima.

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